• 2 batatas
• 1/2 taza de harina de garbanzo
• Un diente de ajo
• Una rama de perejil fresco
• media cucharadita pequeña de comino molido
• una pizca de sal y pimienta
• 1 cucharadita pequeña de pimentón dulce
• 1 cuchara sopera de aceite virgen extra (para dorar las bolitas)
• semillas de sésamo para el rebozado
• unos brotes de alfalfa o de ajo (los brotes puedes elegir el que mas te guste)

   La batata

es un alimento rico en potasio (curiosamente tanto como el plátano). Regula la presión sanguínea, controla la retención de líquidos al no tener sodio, y favorece la síntesis de nuestros nervios y músculos.

1. Se preparan las batatas al vapor (para concentrar su sabor) durante unos 15  minutos y se pasan por agua fría para quitar la piel con comodidad.
2. Se machaca bien con un tenedor en una fuente honda o bol, incorporando la harina de garbanzo, el ajo y el perejil bien picado, el comino, el pimentón, la sal y la pimienta y se mezcla todo muy bien. O si lo prefieres lo puedes mezclar todo en el procesador de alimentos.
3. Se moldean las bolitas con las manos como si fueras a preparar albondigas, que no sean demasiado grandes y se rebozan con las semillas de sésamo.
4. En una plancha o sartén, pincelada con un poquito de aceite virgen extra, doramos las bolitas para que cojan un poco de color, un par de minutos es suficiente.
5. A mi me encanta acompañarlas con un poco de crema de anacardos y unos brotes de alfalfa o brotes de ajo. (También se puede acompañar con una rica ensalada).

Espero que te guste. Ya me contarás que tal ;O)